La Ley General de Población propuesta por el partido Morena, que pretendía forzar al Instituto Nacional Electoral (INE) a entregar datos biométricos a la Secretaría de Gobernación, ha sido detenida en el Senado debido a la falta de acuerdos entre las fracciones parlamentarias.
Al concluir la sesión del Senado, el vicepresidente Sergio Pérez Flores emitió un breve comunicado para anunciar que esta iniciativa, que habría permitido al gobierno obtener datos biométricos como la huella digital de cada ciudadano, no sería sometida a votación como esperaba la mayoría legislativa del gobierno.
“A solicitud de las comisiones dictaminadoras y con el acuerdo favorable de la Mesa Directiva, el dictamen con proyecto de decreto que abroga la Ley General de Población publicada el 7 de enero de 1974 se devuelve a las comisiones”, declaró Pérez antes de clausurar la sesión de este martes.
La parte central de la ley proponía que todos los ciudadanos, incluidos los niños, se inscribieran en el Registro Nacional de Ciudadanos para obtener una Clave Única de Registro de Población (CURP) que incluiría fotografía y firma, y que debería renovarse cada 15 años, sirviendo como documento oficial de identificación en lugar de la credencial del INE.
El partido oficialista argumentaba que esta medida permitiría al gobierno tener un mejor conocimiento de los grupos de población y podría ser útil para diseñar políticas públicas que aborden las consecuencias económicas y sociales del envejecimiento de la población.
Por otro lado, la oposición criticaba que la iniciativa imponía una serie de cambios y nuevas responsabilidades a la Secretaría de Gobernación sin asignar recursos adicionales para llevar a cabo esta tarea.
Hasta el momento, no se ha anunciado cuándo se reanudarán los trabajos para reformar la propuesta de ley. La controversia sobre la recopilación de datos biométricos y su uso en el ámbito electoral sigue siendo motivo de debate en la arena política mexicana.