En una controvertida decisión, la mayoría de la Cámara de Diputados aprobó un decreto que permitirá a los legisladores trabajar desde casa, conocido como “home office”, mientras se debatía la iniciativa de Morena para eliminar 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial. La votación, que se saldó con 375 votos a favor, 69 en contra y 10 abstenciones, se centró en reformar el reglamento de la Cámara de Diputados para permitir sesiones y reuniones semipresenciales de forma permanente.
La Bancada de Movimiento Ciudadano expresó su firme oposición a esta medida y propuso sanciones salariales para los diputados que no asistan a las sesiones. A pesar de la propuesta, fue desechada por el Pleno.
La implementación de sesiones semipresenciales en la Cámara de Diputados surgió durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, algunos miembros argumentaron que los gastos de transporte de los diputados ya están cubiertos, por lo que insistieron en retirar este beneficio a aquellos que se ausenten.
Jorge Álvarez Maynez, coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, criticó la aprobación en redes sociales, destacando que la mayoría de los partidos, excepto Movimiento Ciudadano, respaldaron la regulación de las sesiones “desde casa”.
La presidenta de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, diputada Sonia Rocha Acosta (PAN), argumentó que la incorporación de sesiones semipresenciales de forma permanente no significa abandonar la responsabilidad de representación y legislación. Destacó que el Congreso debe utilizar herramientas que agilicen su labor y que la modificación brindará certeza jurídica a este tipo de trabajo.
El diputado Braulio López Ochoa Mijares (MC) expresó su preocupación por la regulación permanente de la semipresencialidad, citando ejemplos de países que ya han regresado a la presencialidad. Pidió que la semipresencialidad solo se aplique en casos excepcionales.
Por su parte, el diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) apoyó la semipresencialidad pero planteó la necesidad de definir claramente las excepciones en lugar de dejarlo a la discreción de la Junta de Coordinación Política.
Antes de la votación, se rechazó una moción suspensiva presentada por el diputado Mario Alberto Rodríguez Carrillo (MC), lo que permitió que la aprobación del “home office” legislativo avanzara.