El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado su rotunda condena a los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, donde más de 8,300 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto desencadenado por el ataque del grupo islamista Hamás a Israel el pasado 7 de octubre. Putin, quien realizó estas declaraciones durante una reunión extraordinaria con líderes gubernamentales y de seguridad, afirmó que no se puede justificar la pérdida de vidas inocentes en la región.
En sus declaraciones, Putin lamentó la falta de protección para cientos de miles de civiles en Gaza que se ven atrapados en medio de los bombardeos y carecen de refugio seguro. Además, criticó a Israel por recurrir al principio de responsabilidad colectiva en su respuesta al conflicto.
El mandatario ruso también señaló a Estados Unidos y sus aliados como los principales beneficiarios de la inestabilidad mundial y acusó a Washington de no buscar una paz duradera en Tierra Santa, sino más bien fomentar un caos constante en Oriente Medio. Putin relacionó la escalada de violencia en la región con el fracaso de la política estadounidense al no atender las aspiraciones de los palestinos y al monopolizar el proceso de paz.
La visita reciente a Rusia del brazo político de Hamás generó tensiones adicionales en la región. Rusia exigió la liberación inmediata de los secuestrados y respaldó la creación de un Estado palestino con Jerusalén este como su capital. En respuesta, Israel criticó la visita y llamó a Moscú a condenar a Hamás como una “organización terrorista”. El gobierno israelí convocó al embajador ruso al Ministerio de Exteriores para expresar su enérgica protesta.
Estas declaraciones de Putin se producen en un contexto de agudización del conflicto en Oriente Medio, con la comunidad internacional observando con creciente preocupación el deterioro de la situación en Gaza y la región en su conjunto.