En un duro pronunciamiento, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), rechazó de manera contundente la aprobación de la iniciativa de ley SB4 por parte del Congreso de Texas. La polémica legislación abre la puerta a la detención de migrantes por presunto ingreso ilegal y permite a los jueces ordenar el retorno sin un proceso judicial.
El gobernador texano, Greg Abbott, celebra la aprobación y se prepara para convertirla en ley, destacando la creación de penas para quienes ingresen ilegalmente a Texas. Sin embargo, la Cancillería mexicana lamenta este avance legislativo y expresa su firme desaprobación hacia cualquier medida que permita detenciones y retornos de personas a territorio mexicano.
La Cancillería manifiesta su preocupación por el impacto en los derechos humanos de los más de 10 millones de mexicanos en Texas, advirtiendo sobre posibles ambientes hostiles y actos discriminatorios. Además, reitera su respaldo a las medidas implementadas por la administración del presidente Joe Biden, enfocadas en proporcionar un camino legal y seguro para aquellos que buscan llegar a Estados Unidos.
En un llamado a la unidad y la cooperación, México reconoce la importancia de una política migratoria consistente y respalda el trabajo conjunto con Estados Unidos para lograr una migración ordenada, segura y respetuosa de los derechos humanos.