En la noche del pasado domingo, un episodio violento envolvió a la capital de Morelos y sus alrededores, dejando como saldo al menos siete personas muertas, incluyendo dos policías. Hombres armados a bordo de una camioneta se enfrentaron a la Policía Municipal en tres puntos distintos, desatando una balacera que resonó en todo el poniente de la ciudad.
La confrontación comenzó en la privada Amapola, en la colonia Alta Vista, donde los agresores dispararon contra personas que disfrutaban de bebidas alcohólicas, resultando en la muerte de un hombre y otro herido. La persecución se desencadenó por las calles del poniente, culminando en el parque de béisbol Miguel Alemán, donde dos oficiales perdieron la vida y al menos otro resultó herido.
En una segunda confrontación, cerca de la estación de bomberos, se registró otro enfrentamiento a balazos, resultando en la muerte de tres presuntos agresores, quienes portaban chalecos antibalas, radios y armas de alto poder. El mismo domingo, en Tetecala, al surponiente de Morelos, se reportó otra balacera en la que el comandante de la Policía Morelos resultó herido y falleció en el hospital, sumando un agresor abatido.
La violencia se extendió a otros puntos del estado, con asesinatos en Jiutepec y Cuautla, donde perdió la vida un agente de la Guardia Nacional. Además, en Santa María Ahuacatitlán, al norte de Cuernavaca, se encontró el cuerpo sin vida de una mujer con signos de violencia.
A pesar de estos hechos, el gobernador Cuauhtémoc Blanco no hizo referencia a la violencia en sus redes sociales, limitándose a compartir sobre un evento deportivo. Las autoridades se mantienen en alerta ante esta ola de violencia que ha conmocionado a la población de Morelos.