En la versión pública del recién actualizado Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, se observa una disminución en los casos, según el censo ordenado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Latinus comparó datos de consultas entre 2022 y diciembre de 2023, revelando una reducción de casi tres mil casos en los primeros cuatro años de su gobierno.
Sin embargo, colectivos y defensores de derechos humanos expresan su preocupación, alertando sobre posibles manipulaciones en la base de datos construida a partir de carpetas de investigación. Denuncian irregularidades en visitas y llamadas de funcionarios de la Secretaría de Bienestar a familiares de personas desaparecidas.
A pesar de la promesa del presidente de una actualización debido a supuestas alteraciones en el registro, el gobierno federal planea presentar el nuevo censo en diciembre sin divulgar la metodología ni los criterios utilizados. La falta de transparencia genera inquietudes sobre la fiabilidad de los resultados y la verdadera magnitud del problema de las personas desaparecidas en México.