En su mensaje navideño anual, el papa Francisco se pronunció enérgicamente a favor de la paz en Gaza, solicitando el cese inmediato de las operaciones militares, la liberación de rehenes y un abordaje decidido de la cuestión palestina. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el Sumo Pontífice expresó su solidaridad con las comunidades cristianas de Gaza y llamó a remediar la situación humanitaria en la región.
El líder de la Iglesia Católica también extendió sus preocupaciones a nivel global, instando a la prevención de la violencia y la muerte en conflictos que abarcan desde Armenia hasta la península de Corea. Francisco condenó la industria armamentista, señalando su papel en la perpetuación de conflictos y la falta de atención a sus intereses y beneficios.
Además, el papa llamó a la acción a gobiernos y personas de buena voluntad en América, urgiéndoles a abordar el fenómeno migratorio y a condenar a los “traficantes sin escrúpulos”. En un llamado apasionado, cuestionó el aumento en la producción, venta y comercio de armas, destacando la contradicción entre hablar de paz y el crecimiento de esta industria.
A pesar de una reciente bronquitis, el papa de 87 años transmitió su mensaje a una multitud de aproximadamente 70 mil personas en la Plaza de San Pedro, donde ondearon banderas palestinas y ucranianas. Este discurso navideño resalta como uno de los actos más destacados del pontífice en esta temporada festiva, evidenciando su compromiso continuo con la paz y la justicia en todo el mundo.
