La consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, ha planteado este jueves la necesidad urgente de reconfigurar el protocolo de seguridad destinado a proteger a los candidatos durante el proceso electoral. Esta propuesta surge en respuesta a la creciente ola de violencia política que ha sacudido al país en las últimas semanas, con trágicos acontecimientos como el reciente asesinato de la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, Bertha Gisela Gaytán.
En un encuentro con autoridades de seguridad, Taddei señaló la importancia de revisar y ajustar los criterios actuales del protocolo para brindar una protección más efectiva a aquellos que aspiran a cargos de elección popular. “Pusimos sobre la mesa justo ese tema, ¿Cómo poder revalorar? Y yo creo que aquí el camino seguirá siendo recibir la información, local o federal, ponerlo en la mesa y con las nuevas apreciaciones las propias instancias de seguridad definirán protocolos de seguridad”, expresó Taddei.
Una de las principales áreas de discusión ha sido la posibilidad de modificar los niveles de riesgo establecidos en el protocolo, con el objetivo de priorizar la seguridad en aquellos casos considerados de riesgo medio y alto. Esta medida busca abordar de manera más efectiva la realidad de la violencia política que enfrentan los candidatos en diversas regiones del país.
Estas declaraciones cobran especial relevancia tras el asesinato de Gaytán Gutiérrez, un trágico suceso que ha conmocionado a la opinión pública. Celaya, donde ocurrió el crimen, es la tercera ciudad más poblada de Guanajuato, un estado que lamentablemente lidera las estadísticas de homicidios a nivel nacional.
Ante este panorama, el partido Morena ha solicitado protección federal para 40 candidatos locales en Guanajuato, mientras que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal ha reconocido el asesinato de 15 aspirantes en lo que va del proceso electoral. Además, se han recibido más de 100 solicitudes de candidatos que buscan protección ante la creciente violencia política.
En este contexto, la propuesta de reconfiguración del protocolo de seguridad electoral planteada por el INE se convierte en un paso crucial para garantizar la integridad de los participantes en el proceso electoral y preservar la democracia en México.