Las peores inundaciones en la historia de Brasil cobran vidas mientras el calor sofocante paraliza ciudades. En India, las altas temperaturas desmayan votantes en medio de las elecciones más grandes del mundo. Una ola de calor sin precedentes azota Asia, cerrando escuelas en Filipinas y cobrando vidas en Tailandia. En Estados Unidos, récords de tornados y devastación en Houston muestran el alcance global de los desastres climáticos. Científicos advierten que el cambio climático está exacerbando estos extremos, superando la capacidad humana de adaptación.
La situación climática actual es alarmante en varios continentes. En América Latina, Bolivia y Brasil enfrentan temperaturas récord, con altas que rozan los 46 grados Celsius. En Ciudad Altamirano, México, el termómetro se elevó a niveles extremos, mientras que el sur de Brasil sufrió su día más caluroso de mayo, exacerbando las condiciones de un temporal mortal debido a la falta de lluvias.
La situación es igualmente crítica en Asia, donde las temperaturas extremas están cobrando un alto precio. En India, Nandyala y Kadapa alcanzaron un máximo histórico de 46.3 grados Celsius, dejando a su paso desmayos y preocupaciones sobre la seguridad de los votantes durante las elecciones. En Tailandia, las altas temperaturas han batido récords, con algunas zonas superando los 44 grados Celsius, mientras que en Myanmar, el municipio de Chauk ha registrado un récord de 48.2 grados Celsius. La situación se repite en África, donde países como Mali, Níger y Burkina Faso enfrentan noches y días históricamente calurosos, con temperaturas que superan los 45 grados Celsius.
Los desafíos climáticos no se limitan solo a las altas temperaturas. Brasil se enfrenta a inundaciones mortales, exacerbadas por el calor récord que ha impedido el movimiento de sistemas de lluvias. En Estados Unidos, la segunda cifra más alta de tornados en abril y la devastación en Houston son un recordatorio de los peligros climáticos en el país.
Expertos climáticos señalan al cambio climático como el principal culpable detrás de estos extremos. El aumento de las temperaturas globales está generando fenómenos meteorológicos más intensos y prolongados, superando la capacidad de adaptación de las infraestructuras y comunidades humanas. Con pronósticos sombríos para el futuro, la necesidad de abordar el cambio climático y sus impactos se vuelve cada vez más urgente.