Ola de Calor Abrasadora en México

Previsiones meteorológicas advierten altas temperaturas y riesgos climáticos en varias regiones.

El Servicio Meteorológico Nacional alerta sobre una segunda onda de calor que mantendrá un ambiente sofocante en diversas partes del país. Se pronostican temperaturas que superarán los 45 grados Celsius en estados como Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, lo que aumenta los riesgos de deshidratación y golpes de calor, así como afectaciones a la salud de la población.

Además de las altas temperaturas, se esperan condiciones climáticas adversas en áreas específicas. En los estados de Coahuila, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Morelos y Quintana Roo se prevén temperaturas de entre 40 y 45 grados, lo que también representa un peligro para la salud pública y la seguridad alimentaria, especialmente en comunidades vulnerables.

En tanto, en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato y Estado de México se espera que las temperaturas oscilen entre los 30 y 40 grados Celsius, lo que sigue siendo un ambiente caluroso y requiere precauciones adicionales para evitar problemas de salud.

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Por otro lado, la presencia de una línea seca sobre el norte y noreste del país aumenta el riesgo de fenómenos meteorológicos adversos, como torbellinos, tolvaneras y rachas de viento muy fuertes en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, lo que puede ocasionar daños materiales e interrupciones en servicios básicos.

Adicionalmente, canales de baja presión en el noreste, oriente y sureste del territorio nacional, junto con la entrada de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México, originarán lluvias con intervalos de chubascos en dichas regiones, con posibilidad de lluvias puntuales fuertes en Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla. Estas precipitaciones podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y la posible caída de granizo, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en áreas propensas.

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