El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha minimizado el reciente informe de la Oficina para la Administración y el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que afirma que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación tienen presencia en los 50 estados de Estados Unidos. En su conferencia matutina, el mandatario calificó la información como un “refrito” y destacó que no es novedosa.
López Obrador respaldó su posición citando al exagente de la DEA, Mike Vigil, quien en una entrevista radiofónica explicó que esta información se conoce desde hace al menos cinco años, coincidiendo con la extradición del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, en 2017. AMLO mencionó que Vigil, aunque retirado, sigue siendo una voz autorizada en temas de narcotráfico y seguridad.
Al ser cuestionado sobre la situación actual de Ismael “El Mayo” Zambada, supuestamente líder del cártel de Sinaloa, López Obrador no ofreció detalles concretos y afirmó que esa información la manejan las áreas de investigación pertinentes. Vigil, por su parte, confirmó que “El Mayo” sigue siendo una figura clave dentro del cártel, aunque debido a problemas de salud, se mantiene oculto en la sierra de Sinaloa.
El presidente mexicano reiteró que su gobierno está enfocado en una estrategia de seguridad que busca reducir las muertes y homicidios en el país. Destacó que, aunque se coopera con el gobierno de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, la prioridad de su administración es garantizar la paz y la tranquilidad en México, subrayando que se trata de una política basada en principios humanitarios.
En respuesta a las críticas de Vigil y otros analistas sobre su política de “abrazos, no balazos”, López Obrador defendió su enfoque, argumentando que la violencia solo genera más violencia y que su administración busca alternativas que no impliquen el uso de la fuerza.
Además, AMLO rechazó las acusaciones de que su gobierno esté retrasando deliberadamente la entrega de visas para agentes de la DEA. Explicó que ahora se siguen procedimientos adecuados para su expedición, a diferencia de administraciones anteriores, donde los agentes podían ingresar al país sin mayores controles.
Por último, López Obrador descalificó las investigaciones que presuntamente lo vinculan con el financiamiento del narcotráfico, tachándolas de infundadas y como parte de una campaña de desprestigio en su contra.
