La rehabilitación de las vías del Tren Transístmico (Línea Z) que conecta Coatzacoalcos con Salina Cruz, esencial para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, costará el doble de lo previsto y se espera que esté finalizada en diciembre de 2025. A pesar de que las obras comenzaron en 2019, la paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) ha reconocido que los trabajos para nivelar el tramo de 227 kilómetros no han podido concluirse.
Inicialmente, se estimó que la rehabilitación costaría 8 mil 657 millones de pesos, pero ahora se prevé que el gasto final alcance los 16 mil 630 millones de pesos. Según la FIT, este aumento en el presupuesto se debe a un incremento en la demanda de servicios ferroviarios, lo que ha llevado a la necesidad de incorporar más equipo, como tolvas, vagones y locomotoras, además de la reconstrucción de puentes vehiculares afectados por la construcción.
El director general de FIT, el Contralmirante Alan Cruz Saba, explicó que persisten problemas desde 2019, como pendientes y curvaturas pronunciadas en zonas montañosas, así como obstáculos naturales que limitan la operación de los trenes y su capacidad de carga. Los contratos originales para abordar estas dificultades no han dado resultados.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la Línea Z el 22 de diciembre pasado, solo para un tren de pasajeros, el documento de FIT indica que la línea no está en condiciones de cumplir sus objetivos principales, que incluyen captar carga que actualmente utiliza el Canal de Panamá y ofrecer servicio a los parques industriales proyectados en diez Polos de Desarrollo para el Bienestar, de los cuales ocho ya están concesionados.
La situación plantea dudas sobre la viabilidad del proyecto y su impacto en el desarrollo económico de la región, a medida que se enfrenta a desafíos significativos en su implementación.
