Más de mil exintegrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se han organizado como un grupo de autodefensas en Chenalhó, Chiapas, con el objetivo de combatir a un grupo paramilitar conocido como Los Herrera, que ha generado un clima de violencia en la región en colaboración con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La situación se ha agravado en las últimas semanas, con reportes de desplazamiento forzado de más de 2,000 personas y el asesinato de un joven en la comunidad de Tzanembolom. En un video difundido en redes sociales, una vocera del grupo expresó: “Venimos a defender el derecho a la vida para que haya paz en nuestros bellos municipios de Chenalhó”.
Los autodefensas, compuestos por hombres y mujeres, han manifestado su indignación ante la falta de acción del gobierno municipal, estatal y federal para frenar la ola de violencia. Aseguran que su aparición es un acto de dolor y resistencia, recordando la masacre de Acteal en 1997, donde 45 personas fueron asesinadas por un grupo paramilitar. “No vamos a permitir otra masacre”, afirmaron.
Este nuevo movimiento de autodefensa se une a los esfuerzos del grupo conocido como Los Machetes, que ya estaba operando en la zona. Los integrantes señalaron que la inacción de las autoridades ha permitido que grupos criminales como el Cártel del Sinaloa y el CJNG operen con impunidad en la región, poniendo en riesgo a la población.
En México, el fenómeno de las autodefensas no es nuevo; ha surgido en varios estados como Michoacán y Guerrero, donde comunidades han tomado las armas para protegerse del crimen organizado. Los exzapatistas en Chenalhó han dejado claro que están dispuestos a luchar por la seguridad de su gente y su territorio, proclamando: “La lucha sigue”.
