El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su confianza en que la reciente violencia en Sinaloa no se agrave tras la ejecución de Martín García Corrales, conocido como “El Tano”, un importante operador del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada. Desde Palacio Nacional, López Obrador hizo un llamado a mantener la paz en la entidad, que había mostrado una estabilidad en comparación con otros estados afectados por la violencia del narcotráfico.
Durante su conferencia matutina, el mandatario confirmó que la investigación sobre los asesinatos de García Corrales y su hermano, José Ricardo, así como de un tercer hombre no identificado, está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR). “Son dos personas que fueron asesinadas, se está haciendo la investigación”, comentó AMLO, quien también destacó que la situación en Sinaloa había estado relativamente controlada en términos de confrontaciones entre grupos criminales.
El 17 de agosto, “El Tano”, quien era uno de los más buscados por la DEA con una recompensa de 4 millones de dólares por su captura, fue asesinado en una brecha cerca de Elota. Los cuerpos fueron encontrados con evidencias de tortura y con los rostros cubiertos, lo que ha generado preocupación por un posible aumento en la violencia en la región.
Ese mismo día, se reportaron seis muertes en diversos incidentes en Sinaloa, incluyendo el asesinato de un turista en Mazatlán y el hallazgo de dos hombres semienterrados en Culiacán. A pesar de estos hechos, la FGR reportó solo dos homicidios dolosos en la entidad el día anterior, lo que refleja una situación volátil.
López Obrador hizo hincapié en que la violencia en Sinaloa no se compara con la de otros estados como Guanajuato, Chiapas o Zacatecas, donde los enfrentamientos entre cárteles son más frecuentes. “Esperemos que no pase a más, hacemos ese llamado a que se mantenga la paz en Sinaloa”, agregó el presidente, subrayando la importancia de priorizar el bienestar del pueblo sinaloense.
