MRS / Revista Punto de Vista / 17 de Septiembre 2024
Las recientes inundaciones que han sumergido a toda la ciudad de San Luis Potosí en un caos absoluto, ponen de manifiesto un problema de larga data y una gestión municipal fallida que resulta inaceptable. La ineficacia del gobierno municipal local, encabezado por el Alcalde Enrique Galindo Ceballos y su director de Servicios Municipales, Christian Azuara, ha quedado en evidencia una vez más, revelando una preocupante falta de mantenimiento y gestión en el sistema de drenaje y alcantarillado de la ciudad.
Este desastre no es un incidente aislado; es el resultado de una negligencia crónica que ha sido ignorada por aquellos que deberían velar por el bienestar de la comunidad. El cárcamo de rebombeo del Puente Pemex, una infraestructura crucial para evitar inundaciones, ha fallado estrepitosamente debido a un evidente desdén por el mantenimiento preventivo. La falta de acción en esta área refleja la incapacidad del gobierno municipal para abordar problemas fundamentales que afectan directamente la calidad de vida de los ciudadanos.
Es alarmante observar cómo, mientras la ciudad se hunde bajo el agua, el Alcalde Enrique Galindo parece estar más preocupado por sus propios intereses personales que por la crisis que se desarrolla a su alrededor. La ineficacia de Christian Azuara, el director de Servicios Municipales, solo agrava la situación, mostrando una completa falta de competencia en la gestión de los servicios municipales. El desastroso estado del drenaje y el alcantarillado no solo demuestra un abandono en el mantenimiento, sino también una falta de planificación y previsión que podría haber mitigado los efectos de las lluvias.
El colmo de la negligencia es la inversión desmesurada en la campaña política y en la promoción personal del Alcalde Galindo, que bien podría haberse utilizado para mejorar la infraestructura de movilidad y el mantenimiento de la red de drenaje. Los millones gastados en promover su imagen personal y en su campaña electoral podrían haber sido destinados a proyectos cruciales para la ciudad, como la reparación de obras de pavimentación abandonadas y la mejora del sistema de drenaje. La prioridad de Galindo no parece ser el bienestar de los ciudadanos, sino su propia perpetuación en el poder.
La ciudad ha sido testigo de una serie de problemas relacionados con el mantenimiento urbano, y el estado de abandono en el que se encuentran muchas de las obras de pavimentación es un testimonio claro de la incompetencia del gobierno municipal. Las calles intransitables durante las lluvias, sumadas a la falta de un sistema de drenaje adecuado, transforman las lluvias en un caos absoluto para los automovilistas y peatones por igual.
Es hora de exigir responsabilidades. La administración de Enrique Galindo y Christian Azuara debe rendir cuentas por la falta de acción y el evidente desdén hacia las necesidades básicas de la ciudad. Los ciudadanos merecen un gobierno que no solo sea efectivo en la gestión de los recursos públicos, sino que también demuestre un compromiso genuino con el bienestar de la comunidad. Es momento de que San Luis Potosí recupere la confianza en su administración y que se tomen medidas serias para garantizar que estas fallas no se repitan en el futuro.