Estados Unidos ha repatriado a más de 700 mil migrantes durante el año fiscal 2024, marcando la cifra más alta desde 2010 y superando los registros de expulsión de la administración del expresidente Donald Trump. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reveló estos datos este martes, destacando el impacto de las restricciones al asilo implementadas por el presidente Joe Biden desde el 4 de junio, las cuales han contribuido a una disminución del 55 % en las detenciones en la frontera con México.
El portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, afirmó que se han alcanzado “los niveles más bajos en más de cuatro años” en la detención de inmigrantes que cruzan la frontera suroeste de manera irregular. Además, subrayó que los encuentros en los puertos de entrada son menores en comparación con los últimos meses de la administración anterior.
Entre los logros destacados por la CBP, se menciona una reducción del 80 % en el número de inmigrantes liberados para presentar sus casos en corte. Asimismo, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) ha triplicado el porcentaje de extranjeros procesados bajo el sistema de “deportación acelerada”, que permite expulsiones sin audiencia ante un juez.
Desde el 5 de junio hasta finales de septiembre, el DHS ha expulsado o devuelto a más de 160 mil personas a más de 145 países. También se ha logrado reducir el tiempo de expulsión de migrantes que no pueden establecer una base legal para permanecer en EE. UU. a menos de la mitad de su promedio histórico.
Además, el número de personas que cruzaron la frontera sin ser detectadas ha disminuido aproximadamente un 60 % en comparación con el año fiscal 2023. El comisionado interino de la CBP, Troy Miller, destacó la identificación y respuesta a las amenazas de organizaciones criminales transnacionales que explotan a personas vulnerables, señalando que se han tomado medidas sin precedentes para desmantelar dichas operaciones.
