El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, admitió que la entidad atraviesa un momento complicado debido a la violencia y la inseguridad, y no tiene claridad sobre cuándo podría terminar esta situación. Durante una reunión con diputados de Morena en el recinto legislativo de San Lázaro en la Ciudad de México, Rocha Moya destacó la gravedad del conflicto que afecta a los sinaloenses.
“Estamos viviendo un momento difícil, estamos atendiendo por el bien de las y los sinaloenses esta situación complicada. No tenemos todavía una clara idea de cuándo va a terminar, seguimos enfrentando la situación”, expresó el mandatario.
Rocha Moya vinculó el aumento de la violencia en Sinaloa con la captura de Ismael Zambada el 25 de julio, lo que desató una confrontación entre grupos del crimen organizado. Aseguró que el Gobierno federal ha brindado apoyo crucial para contener la crisis, señalando la importancia del respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El gobernador también se abstuvo de comentar sobre las circunstancias del asesinato del ex rector de la UAS, Melesio Cuén, que se ha relacionado con el crimen organizado, dejando las investigaciones en manos de la fiscalía: “No me puedo pronunciar al respecto, yo dejo las investigaciones a la fiscalía y confío en lo que están haciendo”.
Por su parte, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, defendió a Rocha Moya, describiéndolo como un “hombre humanista” y un “político excepcional”. Monreal expresó su confianza en que Sinaloa superará esta etapa con el apoyo del gobierno federal, las instituciones y la capacidad del gobernador.