Las embajadas de Estados Unidos y España en Ucrania han decidido cerrar temporalmente sus sedes tras recibir información específica sobre un posible ataque aéreo importante programado para el 20 de noviembre. Horas después, la representación de Italia también anunció el cierre de sus oficinas por precaución.
La embajada estadounidense fue la primera en comunicar la suspensión de actividades, advirtiendo a sus ciudadanos que se resguardaran en sus lugares de residencia. En un comunicado, la legación instó a los estadounidenses en Ucrania a estar preparados para refugiarse de inmediato en caso de que se emita una alerta aérea. Además, se les aconsejó seguir las instrucciones de las autoridades locales y estar atentos a los medios para actualizaciones sobre la situación.
Por su parte, la embajada española también recomendó a los ciudadanos extremar las medidas de seguridad, informando que no prestaría servicios presenciales debido al “riesgo aumentado de ataques aéreos en toda Ucrania”. En un correo dirigido a los españoles residentes, la embajada sugirió que siempre mantuvieran localizado un refugio.
El gobierno británico está evaluando cuidadosamente la situación de seguridad para sus diplomáticos en Kiev, tras el cierre de la embajada estadounidense. El ministro británico de Ciencia y Tecnología, Peter Kyle, aseguró que el Ejecutivo hará todo lo posible para garantizar la seguridad de los ciudadanos británicos en Ucrania.
Mientras tanto, las autoridades ucranianas han confirmado que Rusia está preparando un ataque masivo, con misiles balísticos y de crucero listos para ser lanzados. Andrí Kovalenko, jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, indicó que Rusia ha estado acumulando misiles, incluidos los Kh-101 y Kalibr, para llevar a cabo estos ataques.