La Embajada de China en Washington ha declarado este lunes que ni Estados Unidos ni China ganarían una guerra comercial, en respuesta a las amenazas del presidente electo Donald Trump de imponer un arancel adicional del 10% a todas las importaciones chinas a partir del 20 de enero.
Liu Pengyu, portavoz de la Embajada, enfatizó que la cooperación económica y comercial entre ambos países es mutuamente beneficiosa. “Nadie ganará una guerra comercial o una guerra de aranceles”, afirmó Liu en un comunicado, resaltando la importancia de mantener relaciones comerciales estables.
Trump justificó su amenaza de aranceles al señalar la necesidad de que China detenga el flujo de drogas ilegales, especialmente el fentanilo, hacia Estados Unidos. Liu, por su parte, destacó que China ha tomado medidas concretas para combatir el tráfico de drogas, mencionando un acuerdo alcanzado el año pasado entre el presidente Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping.
“China ha notificado a Estados Unidos los avances logrados en operaciones de cumplimiento de la ley relacionadas con los narcóticos”, indicó Liu, añadiendo que la noción de que China permite conscientemente el tráfico de precursores de fentanilo es incorrecta.
Desde el acuerdo entre Xi y Biden, ha habido progresos visibles en la cooperación para frenar el tráfico ilícito de químicos utilizados en la producción de fentanilo, que ha sido una de las principales causas de muerte por sobredosis en Estados Unidos.
En junio, el principal fiscal de China instó a las autoridades a enfocarse en el combate al tráfico de drogas, y en agosto, tras una reunión de un grupo de trabajo conjunto contra los narcóticos, China anunció que endurecería los controles sobre tres químicos esenciales para la fabricación de fentanilo.