El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, alertó sobre las graves consecuencias que tendría la propuesta de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a productos mexicanos. Según Ebrard, esta medida podría resultar en la pérdida de aproximadamente 400,000 empleos en Estados Unidos, afectando principalmente a grandes empresas automotrices como General Motors, Stellantis y Ford.
Durante una conferencia matutina con la Presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard destacó que un arancel de esta magnitud encarecería significativamente los vehículos, en especial las pickups, de las cuales el 88% se producen en México. Esto podría incrementar el precio en cerca de $3,000 por unidad, impactando directamente al consumidor estadounidense.
Ebrard recordó que la integración comercial entre México y Estados Unidos es profunda, con un constante intercambio de partes automotrices. Señaló que, a diferencia de 1971, cuando se impuso un arancel del 10%, el impacto actual sería cuatro veces mayor debido a la creciente dependencia de importaciones, que hoy representan casi el 13% del PIB de EE. UU.
La Presidenta Sheinbaum respondió a las amenazas arancelarias, enfatizando que estas no resolverían problemas como la crisis migratoria o el tráfico de drogas, y abogó por la cooperación como la solución adecuada. Resaltó que una guerra de aranceles sería contraproducente y perjudicial para ambas naciones.
Ebrard concluyó que, en lugar de medidas proteccionistas, es fundamental fortalecer la colaboración en seguridad, migración y gobernanza. Además, anunció que México está acelerando conversaciones con la Unión Europea para modernizar su acuerdo comercial y diversificar sus relaciones comerciales, subrayando la importancia de una relación comercial estable entre México y Estados Unidos.