La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el Mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvieron ayer una conversación telefónica centrada en temas de migración y el combate al tráfico de fentanilo. Sin embargo, tras la llamada, ambos líderes ofrecieron versiones contradictorias sobre el contenido de su diálogo.
Trump, a través de sus redes sociales, afirmó que Sheinbaum se comprometió a “detener la migración hacia Estados Unidos cerrando efectivamente nuestra frontera sur”. El republicano celebró la conversación como “muy productiva” y destacó la colaboración entre ambos países para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Por su parte, Sheinbaum, antes de la publicación del mensaje de Trump, describió su charla como “excelente”. En sus declaraciones, la Presidenta explicó que abordaron la estrategia mexicana sobre migración, señalando que no están llegando caravanas a la frontera norte porque están siendo atendidas en México. También mencionó la cooperación en temas de seguridad y la campaña nacional para prevenir el consumo de fentanilo.
Ante la versión de Trump, Sheinbaum emitió un segundo mensaje en el que rechazó haber comprometido el cierre de la frontera. “La postura de México no es cerrar fronteras, sino tender puentes entre Gobiernos y entre pueblos”, enfatizó.
Durante la conversación, no se aclaró si se discutió la amenaza de Trump de imponer un arancel del 25% a los productos de México y Canadá. En su conferencia matutina, la Presidenta también destacó la disolución de la última caravana de migrantes centroamericanos que intentaba llegar a la frontera norte de México, reflejando así los esfuerzos del país para manejar la migración.
