El Gobierno federal ha decidido realizar cambios en su estrategia de seguridad en Sinaloa, tras las críticas y reclamos de diversos sectores sociales y económicos debido a la creciente ola de violencia en la entidad. A pesar de la presencia de 11 mil efectivos del Ejército y la Guardia Nacional, así como de ocho aeronaves, la violencia ha cobrado la vida de 188 personas en octubre y 175 en noviembre, cifras que superan los 144 muertos registrados en septiembre, cuando comenzó la pugna entre “Los Chapitos” y “Los Mayitos”.
Desde el inicio de esta guerra, el 9 de octubre, se presentó un plan de seguridad en Culiacán por parte de Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad federal, y el General Ricardo Trevilla, titular de Defensa. Sin embargo, la estrategia no logró contener los enfrentamientos ni prevenir ataques a comercios y cámaras de vigilancia, lo que ha generado un estado de zozobra en la población.
Los líderes empresariales de Sinaloa han expresado su preocupación, señalando que la situación ha causado parálisis económica y pérdidas estimadas en 18 mil millones de pesos. En respuesta a esta crisis, el Gobernador Rubén Rocha anunció ajustes en la estrategia de seguridad, que incluirán acciones más focalizadas contra líderes criminales y un enfoque en decomisos de drogas y dinero.
García Harfuch justificó que, aunque hay hechos ilícitos fuera de su control, su prioridad es evitar la impunidad. Ayer, las Fuerzas Federales lograron la detención de Jehonany Alexander Valdéz Serrano, conocido como “El Quinientos”, reclamado por Estados Unidos por narcotráfico, lo que marca un paso importante en la lucha contra el crimen organizado en la región.