Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han sido objeto de críticas por sus exorbitantes gastos en viáticos, que superan los 300 mil pesos en solo unos días, todo financiado con recursos públicos. Este derroche ha suscitado un debate sobre la responsabilidad y el uso adecuado del erario.
Un caso notable es el de la magistrada Mónica Soto, actual presidenta del TEPJF, quien en mayo de 2023 viajó a Marruecos para asistir a la conferencia bienal de la Asociación de Mujeres Juezas. Durante su estancia de seis días, Soto reportó gastos por 376 mil pesos, a pesar de no ser ponente en el evento. En el mismo viaje, la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, también asistió pero no solicitó financiamiento a la Corte para su participación, lo que plantea interrogantes sobre la justificación de los gastos de Soto.
Desde marzo de 2022 hasta noviembre de 2023, Mónica Soto realizó un total de 18 viajes al extranjero, acumulando un gasto de 980 mil pesos del Tribunal. En una de sus visitas a París en 2023, se hospedó en un hotel de lujo, donde el Tribunal pagó casi 40 mil pesos por cinco noches, lo que contrasta con la percepción de austeridad que se espera de los funcionarios públicos.
Por otro lado, el magistrado Felipe de la Mata también ha sido señalado por sus gastos. En 2022, utilizó recursos públicos para un viaje al sur de España, donde dio una conferencia de apenas una hora y 15 minutos. Durante este viaje, gastó aproximadamente 36 mil pesos en la renta de un vehículo, a diferencia de otros magistrados que optan por taxis de aplicación para sus traslados en el extranjero.
Estos casos han generado un creciente descontento entre la ciudadanía, que exige mayor transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos públicos por parte de los magistrados del TEPJF.