Durante su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum se refirió a la reciente aprobación en el Senado de una reforma que modifica el artículo 42 de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). Este cambio permite que el director designado por el Ejecutivo federal tenga derecho de veto sobre las decisiones del sector patronal y de los empleados, lo que ha generado un amplio debate y oposición.
Sheinbaum afirmó que la Secretaría de Hacienda proporcionará detalles sobre las normas de la ley aprobada, asegurando que “todas y todos los que tienen sus ahorros en el Infonavit para vivienda están totalmente resguardados”. Sin embargo, legisladores de oposición, como Ricardo Anaya del PAN y Clemente Castañeda de MC, han solicitado un periodo extraordinario para abrir un espacio de parlamento donde se discuta la reforma y se aclaren sus implicaciones.
La reforma, aprobada el viernes por la Cámara alta, otorga una mayoría al Gobierno en los comités del Infonavit, permitiéndole disponer de los fondos de los trabajadores sin un control adecuado. Según la oposición, esto podría poner en riesgo los 2.4 billones de pesos que conforman el fondo de aportaciones de trabajadores y patrones.
Organizaciones sindicales, incluyendo el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y la Confederación de Trabajadores de México, expresaron su rechazo a la reforma, argumentando que debilita el tripartismo y compromete la vigilancia y control de las inversiones. En un desplegado, 23 organizaciones señalaron que “vulnerar o reducir el tripartismo a una presencia testimonial pondría en riesgo la fortaleza de los mecanismos de vigilancia”.
La nueva ley mantiene a la Asamblea General como máximo órgano de decisiones del Infonavit, pero reduce su número de integrantes de 45 a 30. Aunque se mantiene el carácter tripartito, el Gobierno tendrá una representación mayor en las comisiones encargadas de la supervisión de los fondos, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la transparencia y el manejo de los recursos.
Sheinbaum defendió la reforma, argumentando que “tiene lógica, sentido y es racional”, y que su objetivo es fortalecer la gobernanza del Infonavit. Sin embargo, la creciente oposición y las preocupaciones sobre el futuro de los ahorros de los trabajadores continúan generando un clima de incertidumbre en torno a esta iniciativa.