Autoridades mexicanas han intensificado la vigilancia sanitaria en la frontera sur debido al aumento en los casos de dengue y paludismo en 2024, enfermedades transmitidas por mosquitos. Según datos oficiales, los casos de dengue crecieron un 34% y los de paludismo un 84% en comparación con el año anterior.
El secretario de Salud de Chiapas, Omar Gómez Cruz, quien asumió el cargo en diciembre, señaló que la falta de acciones preventivas en años previos contribuyó al incremento de estos padecimientos en la región. Además, destacó la vulnerabilidad de municipios como Tapachula, donde la alta movilidad migratoria aumenta el riesgo de transmisión.
“Somos puerta de entrada en la parte migratoria, y si no hay políticas en salud, estas son las consecuencias”, afirmó Gómez Cruz.
Para enfrentar la situación, las autoridades han lanzado un plan de prevención y control que incluye la eliminación de criaderos de mosquitos, control larvario y campañas de promoción de la salud. También se han desplegado brigadas sanitarias en Tapachula para informar a migrantes sobre medidas preventivas en varios idiomas, como inglés, francés, creole y español.
El panorama se complica por un repunte regional de dengue en América, que registró un aumento del 130% en México durante 2024, alcanzando 125 mil 160 casos y 478 muertes.
El director de Salud Pública de Chiapas, Florentino Orlando García Morales, aseguró que, aunque las acciones preventivas han contenido el avance de estas enfermedades, la situación requiere vigilancia constante debido al riesgo que representan los flujos migratorios en la región.
El presidente municipal de Tapachula, Aarón Yamil Melgar Bravo, enfatizó que el aumento de enfermedades como paludismo, dengue, zika y chikungunya está relacionado con la llegada de migrantes de diversos países.
