El Vaticano vivió un momento histórico con la elección del cardenal Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, quien adoptó el nombre de León XIV. En su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el pontífice delineó su visión para la Iglesia Católica, centrada en la paz, la justicia y la unión entre los pueblos.
León XIV, originario de Chicago y con una profunda conexión con América Latina debido a su labor misionera en Perú desde 1989, destacó la importancia de construir puentes de diálogo y de ser una Iglesia misionera que acoge a todos con caridad y amor. Su llamado resonó con fuerza entre los fieles congregados en la plaza y en todo el mundo.
“Tenemos que buscar cómo ser una iglesia misionera, que construye puentes de diálogo, abierta a recibir con los brazos abiertos a aquellos que tienen necesidades de nuestra caridad, presencia, diálogo y amor”, expresó el Papa León XIV.
La elección de un Papa estadounidense con raíces latinoamericanas ha sido recibida con entusiasmo, y su mensaje inicial marca el inicio de un pontificado enfocado en la inclusión y la solidaridad global.
