La reciente reforma judicial en México ha transformado radicalmente la composición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Por primera vez, nueve ministros serán elegidos mediante voto popular, en un proceso donde la experiencia judicial ha sido desplazada por afinidades políticas.
Una nueva Corte con rostro político
En esta primera elección, los nuevos ministros han sido promovidos a través de materiales atribuidos a Morena y sus aliados, como acordeones y volantes, según informa Reforma. Esto ha generado preocupación entre expertos y abogados de carrera, quienes ven truncadas sus aspiraciones profesionales al máximo tribunal del país.
La reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la actual administración de Claudia Sheinbaum, busca democratizar el Poder Judicial mediante la elección directa de jueces y magistrados. Sin embargo, críticos argumentan que esta medida compromete la independencia judicial y favorece la politización de la justicia.
Reacciones encontradas
Mientras algunos ven en esta reforma una oportunidad para acercar la justicia al pueblo, otros la consideran un retroceso que pone en riesgo la imparcialidad del sistema judicial. La elección de ministros sin una trayectoria judicial sólida plantea interrogantes sobre la calidad y objetividad de las futuras decisiones de la SCJN.
La implementación de esta reforma marca un hito en la historia judicial de México, siendo el primer país en elegir a todos sus jueces por voto popular. Este cambio estructural continuará desarrollándose en las próximas elecciones, redefiniendo el panorama del Poder Judicial en el país.










