La Comisión de Seguridad Pública (CSP) y la presidenta Claudia Sheinbaum coincidieron en que, a pesar del ataque de Estados Unidos a Irán y las tensiones globales, México todavía no registra aumentos sustantivos en el precio de la gasolina. El sistema nacional de ocho refinerías, incluyendo Dos Bocas y la unidad de Deer Park, junto con la producción privada, permite cubrir la demanda interna sin presiones de suministro.
Sheinbaum explicó que, aunque México produce alrededor de 1.6 millones de barriles diarios a través de Pemex y 1.8 millones con el apoyo de la iniciativa privada, aún se depende de importaciones para productos como turbosina y gas natural. Este margen garantiza estabilidad ante eventos geopolíticos que podrían elevar los precios internacionales del petróleo.
En los mercados globales, el crudo Brent y el WTI han mostrado alzas notables desde principios de mes, impulsadas por el temor a un eventual cierre del estrecho de Ormuz y posibles sanciones iraníes. Aun así, los expertos apuntan que mientras no ocurra una interrupción real del suministro, los precios se mantendrán moderados. En México, la estabilidad actual refleja la capacidad del país para amortiguar las fluctuaciones globales.
De confirmarse acciones más agresivas en el Golfo Pérsico, como el bloqueo del paso clave de crudo, entonces sí podrían trasladarse presiones inflacionarias al consumidor nacional, como ha ocurrido en regiones como Estados Unidos, donde el precio por galón ya ha repuntado cerca de un 6 % . Por ahora, la CSP y Sheinbaum llaman a mantener la calma, pero advierten que están atentos ante posibles cambios en el panorama internacional.
