El expresidente Donald Trump anunció su respaldo este jueves a una propuesta legislativa que impondría un impuesto a las remesas enviadas por migrantes desde Estados Unidos a sus países de origen. La medida forma parte de un paquete mayor, el llamado “Gran y Hermoso Proyecto de Ley”, que incluye una tasa adicional de entre 3.5 y 5 % sobre las transferencias y financiamiento para completar tramos del muro fronterizo, además del aumento de deportaciones a al menos un millón de personas sin documentos cada año.
La Cámara de Representantes aprobó en mayo una versión con un gravamen del 3.5 %, aunque el Senado evalúa limitar este impuesto solo a envíos en efectivo, giros postales o cheques, buscando recortar su alcance. Ahora, con el apoyo explícito de Trump, se espera que el proyecto avance hacia una votación final.
La noticia ha generado rechazo en México y otros países latinoamericanos, debido al impacto negativo sobre millones de familias que dependen de estas ayudas. Se estima que un gravamen del 5 % costaría a México más de 3 250 millones de dólares al año y reduciría su PIB en aproximadamente 0.18 %, según análisis de la Organización Internacional para las Migraciones y el Banco Mundial. Expertos advierten que el impuesto aumentaría el uso de canales informales y complicaría el envío legal de dinero.
Para los migrantes, además del costo adicional, el impuesto implicaría una doble carga tributaria, necesaria suprimir tarifas de envío informal y generaría una fuerte tensión diplomática con México, cuyo gobierno ya ha calificado la medida como discriminatoria e inaceptable.
Mientras la propuesta sigue su camino por el Senado, Trump pidió en un evento en la Casa Blanca que se apruebe antes del 4 de julio. El paquete busca también fortalecer políticas migratorias y de seguridad, en línea con su agenda de control fronterizo.
