
Durante la madrugada del viernes 4 de julio, un comando armado interceptó un camión de Fletes Durango S.A. de C.V. que transportaba 33 toneladas de concentrado de oro y plata propiedad del Grupo Minero Bacis. El asalto se llevó a cabo sobre la carretera federal Durango–Manzanillo, en el tramo cercano a Chapala, Jalisco.
Los agresores utilizaron dos vehículos blancos con cristales polarizados para bloquear el paso del tractocamión. Luego sometieron al chofer y a dos guardias de seguridad, privándolos de su libertad durante aproximadamente 90 minutos, antes de liberarlos ilesos en las inmediaciones de la caseta de Chapala. El vehículo fue recuperado por las autoridades cercanas, pero la góndola con el cargamento de concentrado aún no ha sido localizada.
El cargamento tenía como destino el Puerto de Manzanillo, desde donde se planeaba su exportación. Grupo Minero Bacis, de Durango, consideró el asalto como un “duro golpe” a la cadena logística de la industria minera mexicana y a los ingresos del país.
Este hecho se enmarca en un contexto de creciente inseguridad para los transportistas del sector minero. Solo en los primeros dos meses de 2025, los robos a autotransporte se incrementaron más de un 33 % en comparación con 2024, con un intento cada 50 minutos aproximadamente. La empresa ha decidido suspender temporalmente operaciones para proteger a su personal y fortalecer la seguridad de sus rutas.
Hasta el momento, no se han reportado detenidos ni una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República o la fiscalía de Jalisco. Las autoridades han recuperado el tractocamión, pero se mantiene la búsqueda del concentrado y de los responsables.
Este incidente destaca la vulnerabilidad del transporte de minerales valiosos en el país y resalta la urgencia de reforzar las medidas de seguridad en los corredores logísticos mineros.










