La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el problema del huachicol ya no se limita a México y advirtió que cuando se detecta combustible ilegal procedente de Estados Unidos, eso implica una complicidad o involucramiento por parte de agencias en ambos países. Señaló que esos envíos cruzan gracias a acuerdos o negligencias institucionales en territorio estadounidense, lo cual representa un desafío mayor para contener este delito.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum reconoció que su administración ha intensificado el combate al robo de combustible, logrando más de 39 millones de litros incautados en ocho meses, incluyendo un decomiso histórico de 15 millones en Coahuila y la desarticulación de redes en Veracruz y Tamaulipas. Aseguró que estas acciones han sido posibles gracias a operativos coordinados con fuerzas federales, inteligencia y colaboración con autoridades del norte del país.
Para robustecer la estrategia, la mandataria anunció que no protegerán a servidores públicos o empresarios vinculados a este delito: “hasta donde tope” se llegará con las investigaciones, aseguró. Además, aseguró que se revisarán permisos de empresas vinculadas con importaciones y distribución, y que operativos conjuntos ayudarán a frenar el paso de hidrocarburo de procedencia sospechosa.
Sheinbaum además insistió en la importancia de implementar sistemas de trazabilidad desde su importación hasta su venta al público y fortalecer la vigilancia en aduanas y puertos, especialmente en la zona fronteriza norte que conecta con Estados Unidos. Estas medidas buscan cerrar los huecos por donde circula el combustible ilícito cruzando territorio americano, lo que ya implica una responsabilidad compartida entre ambos gobiernos .
