Sheinbaum afirmó con firmeza que no habrá presencia de tropas militares estadounidenses en México, ni modificaciones al plan de seguridad nacional vigente, a pesar de las amenazas de aranceles del 30 % por parte del expresidente Donald Trump. La mandataria destacó que existe un acuerdo de coordinación con Estados Unidos, impulsado por el Departamento de Estado, para intercambiar información e inteligencia, así como para fortalecer acciones conjuntas contra el tráfico ilegal de armas y combatir el consumo de drogas desde su origen.
La presidenta señaló que el acuerdo está prácticamente concluido, aunque aún faltan definir algunos detalles a cargo de las secretarías involucradas, que serán revisados por ella antes de su consolidación. Reiteró que la coordinación ocurre dentro de los límites de la soberanía y la territorialidad de México, rechazando cualquier intervención militar extranjera. Al respecto, Sheinbaum enfatizó que la estrategia mexicana ha dado resultados, como la incautación de fentanilo y la reducción de homicidios dolosos.
En cuanto a las amenazas arancelarias, la presidenta explicó que estas medidas se enmarcan en una política económica global impulsada por Estados Unidos y no se dirigen exclusivamente a México. Añadió que varios países han sido objetivo de las nuevas tarifas, por lo que el gobierno nacional actúa en dos frentes: mantener su estrategia de seguridad y participar activamente en una mesa de trabajo con cámaras empresariales mexicanas para negociar condiciones favorables en temas comerciales.
Finalmente, Sheinbaum hizo un llamado para que Estados Unidos contribuya desde su territorio para frenar el tráfico de armas hacia México, como contraparte de los esfuerzos mexicanos para interrumpir el flujo de drogas hacia el país vecino. Confirmó que el diálogo entre ambas naciones es constante y se da con respeto mutuo, asentando así la estrategia de colaboración sin concesiones a la soberanía.
