La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la expulsión de Enrique Ochoa Reza, exdirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dictada por la Comisión de Justicia Partidaria del partido. La sanción se había impuesto tras las críticas públicas que Ochoa Reza hizo en contra de la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como líder del PRI y la modificación estatutaria correspondiente.
El Tribunal resolvió que las expresiones de Ochoa Reza constituyen una crítica legítima dentro del contexto político y están protegidas por el derecho a la libertad de expresión. Se determinó que estas críticas no afectaron la unidad ideológica ni la organización del partido, por lo que la expulsión no estaba justificada. Aunque un magistrado propuso que el caso regresara a la Comisión de Justicia Partidaria para ser revisado nuevamente, la mayoría decidió revocar la expulsión de manera definitiva.
El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón destacó que las sanciones por disentir o cuestionar decisiones internas de un partido político suponen una restricción desproporcionada al derecho de libertad de expresión. También señaló que el propio Alejandro Moreno ha hecho declaraciones públicas contra Ochoa, lo que evidencia que se trató de un debate interno válido y parte normal de la vida política del partido.
Enrique Ochoa Reza celebró la decisión del Tribunal, considerando que representa un reconocimiento a la libertad democrática y un espacio para la pluralidad dentro del PRI. Anunció que buscará participar en la renovación del partido desde adentro para contrarrestar el control que ha ejercido la actual dirigencia, la cual, según él, podría llevar al PRI a una crisis profunda si no se modifica la dirección política.
Con esta resolución, Ochoa Reza recupera sus derechos como militante del PRI, lo que le permite reincorporarse plenamente a la vida partidaria y continuar con su proyecto de reforma interna, en un contexto donde varios militantes también manifiestan descontento con el liderazgo actual. Esta decisión también envía un mensaje sobre la importancia de respetar la libertad de expresión incluso dentro de las estructuras políticas formales.
