La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó rotundamente que el Gobierno de Estados Unidos haya solicitado la entrega de algún político mexicano presuntamente vinculado al narcotráfico. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que en ninguna de sus conversaciones con el expresidente Donald Trump ni en las comunicaciones oficiales entre México y agencias estadounidenses se ha realizado tal petición. Rechazó las versiones difundidas que sugieren presiones para entregar a “peces gordos” relacionados con el crimen organizado, calificándolas como informaciones falsas que carecen de base real.
Sheinbaum también lanzó críticas hacia periodistas y opositores políticos que, dijo, propagan rumores sin fundamento bajo la excusa de tener fuentes confidenciales o información privilegiada. La mandataria insistió en que ninguna dependencia del gobierno ha recibido solicitud o presión alguna para entregar a funcionarios públicos vinculados al narco. Esta declaración refuerza la postura oficial de México sobre mantener la soberanía y transparencia en los procesos legales y extradiciones, evitando especulaciones que puedan afectar la credibilidad institucional y las relaciones bilaterales.
El contexto de esta negación ocurre en medio de un ambiente político tenso y cuestionamientos sobre la infiltración del crimen organizado en la política, pero Sheinbaum subrayó que estas afirmaciones deben basarse en hechos verificados y no en rumores infundados o agendas políticas. Con ello, la presidenta busca aclarar la situación y cerrar espacios a desinformaciones que podrían generar confusión o desconfianza en la ciudadanía.
