El domingo 10 de agosto se registró una jornada violenta en el estado de Sinaloa que dejó un total de 15 personas asesinadas en diferentes municipios. Los hechos ocurrieron en Navolato, Culiacán y Concordia, generando una nueva ola de violencia que afecta la seguridad de la región.
En Navolato, en la sindicatura de San Pedro, fueron encontrados los cuerpos de tres hombres y una mujer, aunque hasta el momento solo se han identificado a dos de las víctimas. En otro incidente cercano, a un costado de la carretera La 50 en la sindicatura de Villa Juárez, se localizó el cuerpo de un joven amordazado y con heridas de arma de fuego.
En Culiacán, un joven de 29 años llamado Jesús Manuel fue atacado a balazos en el sector Las Coloradas mientras se encontraba fuera de un inmueble. Fue trasladado a la Cruz Roja, pero lamentablemente falleció a causa de las heridas. Otro joven de la misma edad, Enrique Guadalupe, murió tras recibir múltiples disparos en la colonia Nueva Galaxia, en las inmediaciones de un taller de motocicletas.
Mientras tanto, en Concordia, se encontraron los cuerpos de ocho hombres que vestían chalecos tácticos. Según el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, estas personas perdieron la vida en enfrentamientos armados entre grupos rivales. Esta serie de hechos violentos evidencia la persistente crisis de seguridad que enfrenta Sinaloa, donde las disputas entre grupos criminales siguen generando un alto número de víctimas mortales.
Las autoridades continúan trabajando para contener la violencia y restablecer la tranquilidad, aunque reconocen que la situación sigue siendo grave y compleja para la población local. Esta nueva jornada sangrienta incrementa la preocupación sobre la estabilidad y la seguridad en la región, manteniendo en alerta a las fuerzas de seguridad y a la sociedad en general.
