
Estados Unidos investiga a Adán Augusto López Hernández, senador y exgobernador de Tabasco, por su presunta vinculación en un esquema de sobornos relacionado con contratos otorgados en Pemex entre 2019 y 2021. La acusación formal del Departamento de Justicia de Estados Unidos señala que dos empresarios mexicanos, Ramón Alexandro Rovirosa Martínez y Mario Alberto Ávila Lizárraga, pagaron sobornos a funcionarios de Pemex a cambio de contratos millonarios para sus empresas.
Estos sobornos incluyen entregas de efectivo, artículos de lujo como productos de Louis Vuitton y relojes de marcas reconocidas, por un monto estimado en 150,000 dólares. La investigación también expone conexiones de los empresarios con miembros de cárteles delictivos. Rovirosa fue detenido en Estados Unidos, mientras Ávila permanece prófugo.
El caso llama la atención por la relación cercana que tendrían estos empresarios con Adán Augusto López, quien es señalado por vínculos a través de personas cercanas a su gestión, como Marcos Herrería, exdirector de Pemex y supuesto operador en negocios. Además, se menciona que Adán Augusto habría designado a notarios y funcionarios implicados en la aprobación de contratos que forman parte de la investigación.
Este escándalo de corrupción llega en un momento crítico para Pemex, que busca atraer nuevas inversiones y socios privados para mejorar su situación financiera y producción. Por ahora, los acusados enfrentan cargos bajo la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, con posibles penas de hasta cinco años de prisión por cada cargo si son declarados culpables.
La investigación ha generado inquietud política y jurídica, y pone bajo escrutinio la relación entre actores políticos y el manejo de recursos públicos en el sector energético del país. Las autoridades estadounidenses avanzan en este caso mientras México observa con atención las repercusiones que pueda tener en la administración pública y la política nacional.










