La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) realizó su última sesión en agosto de 2025, dando fin a una etapa que duró más de 30 años desde su creación en 1995. La desaparición de esta sala, parte de una reforma judicial mayor, marca un cambio significativo en la estructura del máximo tribunal mexicano, que ahora resolverá sus asuntos en un pleno unitario.
Durante la sesión final, los ministros que conformaban la sala expresaron sus palabras de despedida y reflexión. El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo destacó que, a pesar de enfrentar infundios y calumnias, se retiraban con la dignidad y la vocación intacta. Otros ministros y ministras reconocieron el legado histórico de esta sala, la cual fue pionera en emitir sentencias centradas en la protección de los derechos humanos y en atender asuntos relacionados con minorías y grupos vulnerables.
La ministra Loretta Ortiz Ahlf, última presidenta de la sala, señaló que el cierre de esta etapa implica retos institucionales importantes para la nueva SCJN, ahora integrada en un solo pleno, pero confió en que esta transición traerá una justicia más abierta, democrática e incluyente. Reafirmó la expectativa social de un Poder Judicial comprometido con la justicia social y la accesibilidad para la ciudadanía.
Esta última sesión representó tanto una despedida como un reconocimiento al trabajo de décadas de quienes integraron la Primera Sala, destacando su aporte en la innovación jurídica y el fortalecimiento de un sistema judicial con rostro humano. Con la desaparición de las salas, se abre un nuevo capítulo en la Corte, con desafíos para mantener el legado y seguir avanzando en la protección de los derechos fundamentales en México.
