Claudia Sheinbaum, presidenta de México, rechazó la idea de que la oposición política pueda surgir de los partidos que formaron parte de la llamada Cuarta Transformación (4T). Comentó que aunque algunos partidos tradicionales como el PAN y el PRI han perdido fuerza en el escenario político actual, esta situación no implica que la oposición venga de la 4T ni de Morena, sino que el panorama puede ser diferente. Sheinbaum consideró que la oposición tendrá otras raíces y no necesariamente será el resultado de una fragmentación interna dentro del movimiento gobernante.
La mandataria expresó que ve una reconfiguración del espacio político en México, pero no coincidió con quienes pronostican que la oposición será una escisión o derivación directa de la base de la 4T. Argumentó que la pérdida de fuerza de los partidos como el PAN y PRI abre otras dinámicas políticas y que Morena mantiene su posición como partido predominante sin generar una oposición interna fuerte. Subrayó que en la política mexicana hay pluralidad y que los ciudadanos podrán elegir libremente en los próximos procesos electorales.
Sheinbaum ha insistido en que su visión está enfocada en continuar con los proyectos de transformación que caracterizan la 4T y en mantener el respaldo social para consolidar las reformas y políticas públicas. También ha señalado que la oposición tradicional enfrenta retos importantes para consolidarse, debido a las nuevas corrientes y demandas sociales que influyen en la política nacional. Por ello, la presidenta llamó a la reflexión sobre las verdaderas fuentes de oposición y competencia política en México, afirmando que no necesariamente emergerán del mismo grupo gobernante, sino que habrá nuevas fuerzas que definirán el futuro político del país.
