La presión de Estados Unidos para limitar la entrada de mercancías procedentes de China derivó en nuevas medidas del Gobierno de México, que incluyó en el Paquete Económico 2026 una propuesta de aranceles de hasta 50 por ciento para más de mil 400 fracciones arancelarias.
Entre los sectores más afectados están autopartes, autos ligeros, textiles y productos de acero, con incrementos que alcanzan el tope permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Actualmente, las autopartes pagan un arancel máximo de 35 por ciento y los autos ligeros entre 15 y 20 por ciento, cifras que ahora se pretende elevar a 50 por ciento.
La medida también contempla a países como Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía, con los que México no tiene tratados comerciales. Según el Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México, los productos incluidos representan cerca del 8.6 por ciento de las importaciones nacionales.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que la iniciativa busca proteger empleos y fortalecer la industria nacional. “Lo que vamos a hacer es incrementarlo hasta el tope que nos permite la OMC. Una de las formas de proteger a la industria es aumentar los aranceles que pagan esos autos ligeros que hoy se importan por debajo del precio de referencia”, señaló tras participar en un evento aeronáutico en Querétaro.
El funcionario destacó que la industria de autopartes mexicana es una de las más relevantes del país, con un nivel de exportaciones incluso mayor al del sector automotriz completo. Además, explicó que para el caso particular de China, el arancel vigente de 20 por ciento se incrementaría al máximo de 50 por ciento.
Con la aplicación de aranceles a rubros como textiles, plásticos, electrodomésticos y juguetes, el Gobierno estima proteger alrededor de 320 mil puestos de trabajo.
Sin embargo, la propuesta recibió críticas de empresarios. Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), advirtió que la medida amenaza inversiones por más de 60 mil millones de pesos realizadas por compañías mexicanas que distribuyen vehículos de origen chino.
“Empresas distribuidoras de capital nacional han instalado más de 800 puntos de venta de vehículos ofertados por marcas chinas. Considero que es muy fuerte el incremento propuesto al arancel y, en la medida que se agoten los inventarios disponibles, se tendrían que ajustar los precios al público”, declaró Rosales, quien además alertó que más de 32 mil empleos directos podrían verse afectados.
