Ciudad de México, México.- Fernando Soto, conductor de la pipa de gas que explotó en el Puente de la Concordia, falleció este domingo a los 34 años, informó la Secretaría de Salud capitalina, con lo que el número de víctimas mortales aumentó a 19.
El operador se encontraba internado en el Hospital de Traumatología Victoriano de la Fuente Narváez, luego de haber sido trasladado inicialmente al Hospital Magdalena de las Salinas. Su muerte se suma a la tragedia ocurrida el pasado 10 de septiembre en la Alcaldía Iztapalapa.
De acuerdo con el último reporte oficial, 32 personas permanecen hospitalizadas en distintos nosocomios, mientras que 19 han perdido la vida. Afuera de los hospitales, familiares de los heridos esperan noticias, enfrentando además la incertidumbre económica que representa el tiempo de recuperación de los lesionados.
Mario Brad, hermano de Erick Vicente Acevedo, chofer de microbús lesionado en el siniestro, reclamó apoyos más sólidos para los afectados. “El apoyo es bueno para la emergencia, pero se necesita la indemnización de la gasera, de ayudas como hubo cuando se cayó el Metro en la Línea 12”, señaló.
Otro de los hospitalizados es Alfonso Pérez, quien presenta quemaduras en diversas partes del cuerpo, incluidos los oídos, lo que complica su recuperación. Brenda García, su familiar, enfatizó que la familia depende económicamente de él y que la indemnización resulta urgente.
El Gobierno de la Ciudad de México anunció un apoyo inicial de 50 mil pesos para gastos de emergencia de las familias de las personas fallecidas y de 20 mil pesos para los hospitalizados. Sin embargo, especialistas como el abogado Mauricio Santillán, de la asociación Compensa a Víctimas, advierten que la indemnización deberá provenir directamente de la empresa gasera responsable.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) había señalado la semana pasada que la empresa Transportadora Silza, de Grupo Tomza, propietaria de la unidad, deberá hacerse cargo de la reparación del daño. La fiscal Bertha Alcalde precisó que, si las pólizas de seguro activadas por la compañía no alcanzan para cubrir los montos necesarios, se deberá recurrir a otros recursos adicionales para garantizar una compensación justa a las víctimas.
