Ciudad de México, México.- Los seis activistas mexicanos de la Flotilla Global Sumud llegaron este miércoles a la capital del país tras ser liberados por el ejército israelí, que los arrestó el 1 de octubre cuando intentaban llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Los tripulantes denunciaron haber sido víctimas de maltrato, incomunicación y tortura física y psicológica, durante su detención en territorio israelí.
“Estuvimos en la entraña del monstruo. Era una prisión de cinco estrellas, nos decían, pero fue suficientemente violento y sufrimos tortura psicológica y física”, relató Sol González Eguía, una de las integrantes del grupo.
En conferencia desde la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los activistas se reencontraron con sus familias y ofrecieron detalles de su experiencia tras ser repatriados con apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y del canciller Juan Ramón de la Fuente, quien encabezó su recepción.
Los mexicanos afirmaron que fueron detenidos ilegalmente en aguas internacionales, tras ser interceptados por embarcaciones israelíes y atacados con drones y cañones de agua, lo que impidió que entregaran medicamentos y alimentos a los habitantes de Gaza.
“Fue un acto ilegal. Nosotros no éramos prisioneros, fuimos secuestrados, llevados, encerrados y aislados obligadamente”, denunció González Eguía.
Carlos Pérez Osorio, otro de los integrantes, destacó la resistencia del grupo ante las agresiones.
“Nunca rompieron nuestro espíritu, nunca tuvimos miedo. Seguimos hablando de Gaza”, afirmó.
Por su parte, Arlín Medrano Guzmán expresó su frustración por no haber podido cumplir la misión humanitaria.
“Le pido disculpas al pueblo palestino por no haber llegado a tiempo. Es una desesperación no haber podido llevar la ayuda”, dijo.
Diego Vázquez Galindo, quien padece una condición médica, denunció que las autoridades israelíes le negaron el medicamento que necesita durante su detención, y anunció que los integrantes de la flotilla planean reorganizarse para continuar su labor humanitaria.
“Nos vamos a fortalecer y vamos a regresar más fuertes”, aseguró.
Los activistas agradecieron el apoyo del Gobierno mexicano y de la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque solicitaron revisar las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum informó que el Gobierno cubrirá los gastos del traslado y expresó su disposición a recibir a los activistas en Palacio Nacional si así lo solicitan.
