Dicen que Dicen 15 de octubre 2025

Del desacato en Venado a los caballos gourmet de la capital: entre botones que no suenan, tragedias sin castigo y marea roja en campaña, la política potosina galopa entre la impunidad, el cinismo y la risa amarga de un pueblo que ya no se sorprende de nada.

Venado sin ley

Dicen que dicen que en el Ayuntamiento de Venado se les olvidó que las sentencias no son sugerencias. La Sala Regional Monterrey del TEPJF les confirmó tremenda multa por no pagar los sueldos que deben a ex regidores y a un ex síndico, como si los acuerdos judiciales fueran opcionales. El Cabildo, encabezado por José Reyes Martínez, quiso justificarse diciendo que “hicieron gestiones”, pero el Tribunal concluyó que hicieron gestos, no gestiones. Ahora deberán cubrir casi cinco millones de pesos en adeudos y pagar más de once mil pesos por cabeza. Y aunque cambien de administración, la deuda sigue, porque la ley —a diferencia de algunos funcionarios— no se va con la elección. En Venado, el desacato ya parece deporte municipal, pero esta vez les costará caro y no solo en UMAs

Rita y la marea roja

Dicen que dicen que Rita Ozalia Rodríguez llegó a la Huasteca Potosina no cuando el agua estaba al cuello, sino cuando ya bajó el nivel y subieron las cámaras. La presidenta estatal de Morena decidió convertir la tragedia en pasarela política, entregando apoyos federales con su nombre y logotipo, como si el auxilio saliera de su bolsa y no del erario. Durante los días críticos andaba lejos del lodo, recorriendo el Altiplano en “gira de trabajo” junto al diputado Castillo, mientras los damnificados contaban pérdidas. Ahora aparece repartiendo víveres con sonrisa y micrófono, en una coreografía tan torpe que ni en su propio partido la aplauden. En la Huasteca, el agua se llevó muchas cosas pero a Rita le devolvió el instinto de campaña

Centro de vacío

Dicen que dicen que el Congreso del Estado inauguró su centro de acopio para ayudar a la Huasteca, pero lo único que se acumuló fueron telarañas. En el edificio “Presidente Juárez” apenas cabían dos cajas de víveres y una montaña de indiferencia. Los diputados, tan solidarios en redes como ausentes en persona, prefirieron subir selfies antes que cargar una bolsa de arroz. La Jucopo y la Directiva hicieron el llamado a la generosidad, pero parece que ni ellos lo oyeron. A mediodía, el centro seguía tan vacío como las promesas de empatía legislativa. En la Huasteca la gente sigue bajo el agua, y en el Congreso, bajo techo pero sin gota de vergüenza

Caballos de Troya

Dicen que dicen que en el Ayuntamiento capitalino los caballos comen como de raza fina y el perro como manada. Un millón y medio de pesos en alimento para diez equinos y un pastor alemán suena a banquete digno de zoológico presidencial. Según las cuentas oficiales, cada caballo se traga una tonelada mensual, y el perro, casi 13 kilos de croquetas al día. O es el can más tragón de México o alguien se está sirviendo con cuchara grande. La Dirección de Seguridad y Protección Ciudadana no aclara cuántos animales alimentaron, ni dónde anda el famoso perro policía. En una de esas, el verdadero acto de magia está en cómo desaparece el presupuesto entre bultos, pacas y croquetas

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Botones de adorno

Dicen que dicen que los botones de pánico colocados por el Ayuntamiento en zonas universitarias de la UASLP llevan más de seis años sin funcionar. Lo que nació como medida urgente tras un intento de rapto, hoy sirve para pegar anuncios o sostener telarañas. Los postes están, pero los botones no: unos desaparecieron, otros ni ruido hacen, y ninguno conecta con la policía. El único estruendo fue el del gasto público tirado a la basura. Mientras el Ayuntamiento presume “seguridad universitaria”, los estudiantes caminan con miedo, porque la prevención solo funciona en las fotos del día de inauguración

Rich en impunidad

Dicen que dicen que a más de un año del desplome del antro “Rich”, la tragedia sigue y la Fiscalía no alcanza a ver a los funcionarios municipales responsables. Los padres de las víctimas ya se cansaron de escuchar promesas, mientras tres particulares cargan con la culpa y los servidores públicos siguen en sus escritorios. El antro operaba fuera de la ley, pero la omisión sigue dentro de la nómina. En San Luis Potosí, la justicia avanza con el mismo ritmo que Protección Civil revisa permisos: lento y con la vista gorda

Unidad azul… pero solo en el discurso

Dicen que dicen que el exdirigente panista Juan Francisco Aguilar anda más preocupado por los pleitos internos del PAN que por la oposición completa. Pidió “unidad real, no solo de discurso”, mientras los diputados azules se lanzan indirectas más rápido que iniciativas. La fractura es tan evidente que ya nadie sabe si el Grupo Parlamentario del PAN legisla o solo se reúne para la foto. Aguilar advirtió que si no corrigen el rumbo, el 2027 será una pesadilla electoral. Con tanta desconfianza interna, el PAN parece más un rompecabezas sin piezas que un partido con rumbo

Tiempos sucios

Dicen que dicen que la página “San Wicho Times”, presentada como tribuna ciudadana, resultó ser una sucursal digital del Ayuntamiento capitalino. Tras la máscara de “opinión libre”, operan una funcionaria municipal y su madre, usando horario laboral y dinero público para campañas contra el gobernador Ricardo Gallardo y la senadora Ruth González. Alejandra Hermosillo, encargada de Imagen Urbana, parece tener más talento para el Photoshop político que para las banquetas rotas. Y mientras el alcalde Galindo guarda silencio, las publicaciones siguen cayendo como lluvia de fake news. En San Luis, la guerra sucia ya no se libra en las urnas, sino desde el WiFi del Ayuntamiento Capitalino

Y recuerde que en San Luis Potosí y en México siempre habrá alguien que Dice que Dicen…

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