Morelia, Michoacán, México.- Los bloqueos carreteros que productores de maíz han mantenido durante los últimos cuatro días en Michoacán y Guanajuato ponen en riesgo el abasto de gasolina en ciudades como Querétaro, Celaya, Irapuato, Zamora, Morelia y Zacapu, advirtió Marco Onofre, empresario gasolinero en la capital michoacana.
El expendedor explicó que la refinería de Salamanca, en Guanajuato, no produce suficiente combustible para cubrir la demanda de la región, situación que se ha agravado con el cerco de los agricultores que aún mantienen retenes, pese al acuerdo alcanzado con las autoridades federales y estatales.
“La refinería de Salamanca no está produciendo lo necesario para las ventas actuales y eso está afectando el suministro en varias ciudades. Las gasolineras todavía tienen producto, pero quizá mañana algunas ya no tengan combustible”, señaló Onofre en entrevista.
De acuerdo con el empresario, los bloqueos en la carretera libre de Cuitzeo a Moroleón, Zinapécuaro y el Arco Norte han provocado retrasos en al menos 60 viajes de distribución de gasolina, afectando los traslados desde los principales centros de abasto hacia el Bajío y occidente del país.
Propietario de una estación en Morelia, Onofre reportó que lleva cinco días sin poder vender combustible, acumulando pérdidas por 28 mil litros, siendo el martes el día de mayor afectación, con ocho mil litros sin comercializar.
“Por ser local puedo comprar a cualquier distribuidor, pero no hay forma de que me manden producto. En Lázaro Cárdenas no hay barco para descargar y en Zacapu no hay inventario”, explicó.
El empresario alertó que las estaciones que aún cuentan con gasolina podrían quedarse sin suministro este viernes si no se restablece la circulación.
Aunque reconoció que la protesta de los productores de maíz es legítima, consideró que la continuidad de los bloqueos tras el acuerdo con el gobierno resulta injustificada. “Todos apoyamos que se les pague un precio justo por su trabajo, pero ya había un acuerdo y los cruces siguen tomados”, lamentó.
Los cierres carreteros, originados por la demanda de un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz, han afectado no solo al sector agrícola, sino también al abasto de combustibles, alimentos y transporte, generando pérdidas millonarias en la región del Bajío y occidente del país.
