Canadá. — Los viajes de canadienses hacia Estados Unidos continúan desplomándose en medio de crecientes tensiones comerciales y políticas con el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. Nuevos datos de Statistics Canada revelaron que, durante el mes pasado, los viajes aéreos desde Canadá cayeron casi 24 por ciento, mientras que los desplazamientos en automóvil disminuyeron más de 30 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año previo.
Se trata del décimo mes consecutivo de retrocesos, una tendencia que especialistas atribuyen al desgaste diplomático por los aranceles impuestos por Trump a productos canadienses y al tono de las declaraciones del mandatario, considerado ofensivo por amplios sectores de la población canadiense.
En un esfuerzo por fomentar el turismo interno, el primer ministro Mark Carney lanzó en abril un pase nacional que otorga entrada gratuita a museos, galerías y viajes en tren a menores de 18 años. El objetivo es estimular a las familias a conocer más el país en un contexto de tensión binacional.
“Nuestra economía está bajo ataque por parte del presidente Trump; los canadienses están respondiendo ayudando a nuestros vecinos, comprando localmente y celebrando nuestro hermoso país”, declaró Carney. “Somos un país orgulloso y unidos fortaleceremos nuestra identidad frente a esta crisis”.
Históricamente, los turistas canadienses representan una cuarta parte de los visitantes extranjeros a Estados Unidos. Su ausencia ya impacta a la industria norteamericana: la Asociación de Viajes de EU estima que el gasto internacional en turismo caerá 3.2 por ciento en 2025, hasta 173 mil millones de dólares, lo que podría elevar el déficit comercial por viajes a 70 mil millones de dólares.
La analista Laura Presley, de Statistics Canada, señaló que aunque el organismo siempre monitorea el flujo turístico al sur de la frontera, ahora presta especial atención por las tensiones comerciales. Recordó que situaciones similares ocurrieron después del 11 de septiembre y de la crisis financiera de 2008, pero destacó que la caída actual es notable por su duración y magnitud.
Canadienses conocidos como snowbirds, que suelen pasar los inviernos en lugares cálidos como Palm Springs, han cancelado estancias, reducido viajes o incluso vendido sus casas en Estados Unidos. Iniciativas como las Girl Guides of Canada suspendieron los viajes por motivos de seguridad, y quienes usualmente cruzaban a destinos cercanos como Nueva York para disfrutar del paisaje otoñal ahora también evitan hacerlo.
El académico Julian Karaguesian, de la Universidad McGill, consideró que el principal factor es la narrativa política del presidente Trump.
“La guerra de aranceles es una cosa, pero es el tono. Es la burla del ‘estado 51’ lo que realmente ha alejado a muchos canadienses”, señaló.
