Ciudad de México, México.– La designación de Ernestina Godoy como titular interina de la Fiscalía General de la República (FGR) representa el cumplimiento de una de las promesas de campaña de la Presidenta Claudia Sheinbaum: replicar, a nivel federal, el modelo de seguridad que aplicó durante su gestión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
En aquella administración, Sheinbaum se apoyó principalmente en Godoy y en Omar García Harfuch, hoy titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Con la salida de Alejandro Gertz Manero y la llegada de Godoy —quien hasta ayer fungía como Consejera Jurídica de la Presidencia—, la Mandataria perfila una alineación institucional similar a la que impulsó en la capital del país.
Godoy aseguró que asume la FGR con “ética, firmeza y profundo sentido de justicia”.
No obstante, especialistas advierten que la dupla Godoy–Harfuch podría tardar en mostrar resultados y que la coordinación entre ambas áreas no necesariamente será inmediata. Susana Camacho, analista de México Evalúa, señaló que en la Ciudad de México la articulación entre seguridad pública y procuración de justicia no se reflejó de manera instantánea. “Tampoco queda claro que esa coordinación sea tan efectiva”, apuntó.
Junto con Godoy arribaron a la FGR dos funcionarios cercanos a García Harfuch. César Oliveros Aparicio fue nombrado titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), mientras que Héctor Elizalde Mora asumió la dirección de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que integra a más de 4 mil 500 policías investigadores y mandos operativos.
La reconfiguración interna de la Fiscalía abre una nueva etapa para la estrategia federal de seguridad, ahora bajo un equipo que ya trabajó de manera coordinada en la capital y que busca replicar ese modelo en el ámbito nacional.
