Salud con visión de futuro
DICEN QUE DICEN que el nuevo proyecto “50 Doctors” llegó a Horizontes con la fuerza de una inversión seria y el respaldo completo del gobierno de Ricardo Gallardo Cardona, que por fin empuja a San Luis hacia una infraestructura médica digna de una capital moderna. Que no se trata de otro anuncio más, sino de un complejo de 650 millones de pesos que, con 200 consultorios y un hospital de especialidades, promete cambiar la forma en que miles de familias reciben atención. Mientras otros todavía discuten diagnósticos, Gallardo decidió apostar por quirófanos inteligentes, tecnología de punta y servicios 24/7, una señal de que el Estado sí puede ser aliado cuando la iniciativa privada piensa en grande y con rumbo. Y en el evento, entre la Sedeco, la Secretaría de Salud, el Clúster Médico y especialistas locales, se respiraba algo poco común: coordinación real. Porque, dicen los que estuvieron ahí, este proyecto no solo ampliará la oferta médica, también confirma que cuando el gobernador se mete de lleno, las cosas dejan de ser promesas y empiezan a construirse en serio…
Inclusión a medias
DICEN QUE DICEN que Marco Antonio Gama Basarte salió a negar, muy indignado, que Movimiento Ciudadano use a personas con discapacidad solo para rellenar cuotas, aunque cuando le preguntaron cuántas participan realmente en su estructura… no supo decir ni el número aproximado. Que habló de capacitaciones, acercamientos y “apertura”, como si explicar que están aprendiendo a incluir fuera suficiente para cubrir la falta de espacios concretos, mientras la activista Berenice Castillo señala justo lo contrario: nombres prestados, participación simbólica y cero decisiones reales. Y aunque Gama presumió áreas de derechos humanos que atienden de todo —indígenas, discapacidad, población LGBTQ+—, la vaguedad sonó más a catálogo que a compromiso tangible. Al final, dicen en los pasillos, MC asegura que no utiliza a nadie pero el discurso quedó tan cojo como las cifras ausentes, esas que deberían demostrar la inclusión y no solo declararla…
Miedo, cajas y cortinas de humo
DICEN QUE DICEN que Maribel Lemoine encendió las alarmas al declarar “tengo miedo de que me maten”, una frase tan grave como el enredo político que arrastra Villa de Pozos, mientras responsabiliza a Patricia Aradillas y a Héctor Serrano de amenazas y linchamientos mediáticos. Que todo comenzó con una represupuestación aprobada por todos —sí, por todos— para garantizar beneficios de fin de año, pero curiosamente las tensiones brotaron justo cuando se pidió aclarar cuánto recibirían los concejales por sus cajas de ahorro, esos montos que, según Lemoine, podrían llegar a los 200 mil pesos y que ahora están “haciéndose perdedizos”. Y mientras la concejala convierte la falta de transparencia en un asunto de vida o muerte, en el Concejo juran que todo es exageración y ruido político. Porque en Pozos, dicen, cada disputa administrativa termina convertida en novela de conspiraciones, donde nadie aclara números, todos se señalan y el drama es más preciso que las cuentas…
Marcha con máscara y libreto conocido
DICEN QUE DICEN que el SITTGE ya prepara su nueva marcha del 5 de diciembre, esa donde Francisca “La Paca opaca” Reséndiz encabezará otra vez la narrativa del “gobierno represor” mientras algunos trabajadores irán encapuchados, no por convicción revolucionaria, sino para evitar “represalias”, según la lideresa que cada año recicla agravios. Que ahora denuncia un “ahorcamiento financiero” desde 2021, como si la asfixia fuera selectiva y no el resultado de un sindicato más ocupado en protagonizar el conflicto que en transparentar sus propios manejos. Y mientras “La Paca Opaca” Reséndiz habla de apoyos retenidos, de despidos misteriosos y de persecución, los observadores señalan que el guion es el mismo: marchas, acusaciones y un comité que nunca explica dónde termina la defensa laboral y dónde empieza la política personal. Porque en esta película, dicen, la única constante son las máscaras y no precisamente las que usan los trabajadores…
Al fin, coordinación con concreto
DICEN QUE DICEN que por fin el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento Capitalino se sentaron a hablar de obras sin jaloneos ni declaraciones cruzadas, y que de esa conversación salió una inversión histórica de 600 millones de pesos para proyectos que sí pueden cambiarle el ritmo a la capital potosina. Se comenta que Ricardo Gallardo Cardona y Enrique Galindo dejaron a un lado la temporada de dardos y apostaron por coordinarse para que la ciudad deje de parchar baches y empiece a construir futuro. Y mientras los equipos técnicos celebran prioridades claras y presupuesto alineado, en la calle se respira optimismo: ese que aparece cuando dos gobiernos deciden que la movilidad y el desarrollo urbano valen más que las diferencias políticas. Porque, dicen, si esta alianza se sostiene, lo que sigue ya no serán discursos sino concreto y obras, y una capital que por fin camine hacia donde debió ir desde hace años…
Salud en comisión… y en combustión
DICEN QUE DICEN que la Comisión de Salud terminó convertida en cuadrilátero cuando Frinné Azuara y Carlos Arreola se enfrascaron en un duelo más propio de campaña que de dictámenes, mientras se discutían exhortos para que el IMSS-Bienestar mejore su operación en Ciudad Valles. Que Arreola interrumpió lectura y forma para presumir los “20 millones de medicamentos” y el reparto casa por casa, como si el país fuera un comercial del gobierno federal; y que Frinné le respondió que era mentira, que no hay transición que dure siete años y que mejor vea las “conferencias del pueblo”. Otros diputados intentaron poner orden: Marco Gama, Luis Felipe Castro y Mireya Vancini —que dice conocer hospitales por dentro— recordaron que la realidad no se maquilla. Y mientras aprobaban exhortos para reembolsos, infraestructura colapsada, software inexistente y riesgos eléctricos, la sesión reveló lo esencial: la salud en Valles necesita atención urgente, pero el Congreso prefiere medir quién grita más fuerte que exigir soluciones de fondo…
El secretario mejor pagado del año
DICEN QUE DICEN que Morena decidió transparentar el sueldo de Andy López Beltrán y, para sorpresa de nadie, el hijo del expresidente gana más que la presidenta del partido, más que varios gobernadores y casi más que la paciencia del electorado: 127 mil pesos brutos por organizar… bueno, lo que sea que organice. Con retenciones, su salario neto queda en 94 mil pesos, una cifra que solo parece modesta cuando se compara con viajes, amigos emprendedores y hoteles de 57 mil la noche en Tokio. Mientras el partido jura que no hay prestaciones porque es “honorarios asimilados”, los documentos dicen otra cosa: que el salario de Andy supera incluso al de Luisa María Alcalde. Y aunque en Morena pregonan austeridad y amor al pueblo, las fotos, los viajes y los negocios cercanos cuentan otra historia. Dicen los malpensados que la organización política más exitosa no es Morena: es la Organización López Beltrán, S.A. de C.V…
Genialidades preventivas
DICEN QUE DICEN que Zoé Robledo salió con la estrategia de salud más visionaria —o más absurda— de los últimos tiempos: pedirle a la gente que, por favor, no se enferme, no vaya a ser que se acaben los medicamentos que de por sí no hay. Que mientras el desabasto sigue en cada clínica, el director del IMSS prefiere apelar al “échale ganas y no te mueras”, como si la prevención fuera un acto de fe. Y claro, en redes ya lo nombraron genio incomprendido del siglo XXI, ese que resolvió la crisis sanitaria eliminando al enfermo… pero sin tocar el problema. Porque si algo demuestra esta ocurrencia es que, cuando la realidad rebasa al sistema, siempre habrá un funcionario listo para recetarnos el medicamento más barato: la negación…
Porque en San Luis Potosí y en México, siempre habrá alguien que diga que dicen… y casi siempre, tendrá razón.
