Algunos de los integrantes de ese movimiento denunciaron que los apoyos “gestionados” se debieron entregar hace un año, pero ahora el dirigente los retiene como chantaje, para obligarlos a asistir a mitines y eventos a favor de su hija.
Por miedo y conociendo la actitud violenta de Pedro Torres y de su hija Elizabeth Torres no se atreven a rebelarse, pues temen a las represalias en contra de sus familias.
En la reunión más reciente que se realizó en las oficinas centrales del MPL en la calle Antonio Plaza en la zona centro de la capital, se les explicó que el próximo 30 de mayo a las 5 de la tarde se les enviaría camiones para llevarlos a mitines en comunidades de Soledad.
Se les advirtió que anotarán “cabeza por cabeza” para verificar la asistencia y quienes no estén en la lista tendrán que atenerse a las consecuencias.
La mayoría está inconforme con esta situación, pues antes se les obligaba a ir a marchas esporádicas del MPL, pero ahora están obligados a acudir desde sus municipios a respaldar a una candidata sólo por ser la hija del dirigente, o de lo contrario asumir las consecuencias que van más allá del retiro de apoyos, ya que se les hostiga y amenaza, temiendo incluso que el daño escale a lo físico.