-Se comprometió a cambiar el rostro de uno de los mercados más emblemáticos de la capital.
Esta visita que se convirtió en una gran comida entre amigos, permitió que el edil fuera claro en su agenda de trabajo relacionada con el rescate de estos espacios tradicionales: “no se trata sólo de taquear e ingerir los alimentos, no, es una comida de trabajo porque desde ahora, aquí se levanta información de lo que este mercado requiere para mejorar, no sólo en lo estético, sino también en su funcionalidad”.
Continúo explicando que también compiten con éxito por las limitadas áreas de estacionamiento, con la delincuencia, con el comercio informal, con el día a día, “son muchas las desventajas, pero en todas han salido adelante”.
El alcalde capitalino celebró la asistencia de varios integrantes del Cabildo, y de algunos integrantes de su Gabinete; así como de su esposa Estela Arriaga Márquez, quien fungirá como presidenta del DIF, institución encargada velar por las familias en situación desvalida. “Ella está aquí no como jefa de la casa, sino como encargada de esa gran institución que siempre asiste con auxilio a la gente más vulnerable”, comentó.
A su director de Seguridad Pública le encargó acudir cualquier día de la semana para hablar con la directiva del mercado y que le comenten las fallas, “si roban, qué roban, a qué hora lo hacen, por dónde entran a las instalaciones los facinerosos. Y hacer un análisis de riesgos con situaciones de vulnerabilidad. No hay que improvisar, en esa área ya se tiene todo calculado, queremos hacer una gran marca que se llame San Luis”, remarcó el mandatario.
Anotó también la necesidad de abrir espacios a la cultura porque los mercados son también centros de atracción turística que deben dejar espacios a tan preciada actividad. Precisó que esa encomienda la tiene esa dirección, que junto con artistas escultóricos irán al rescate de la cultura en los mercados para proporcionarles un plus de atracción a los visitantes.
Al final de su intervención comentó una de sus aspiraciones: “cuando termine esta gestión, dentro de tres años, aquí estaré con ustedes para comer con mi equipo de trabajo, dando la cara, a sabiendas de que no habrá reproches porque todo lo habremos hecho de la mejor manera posible para beneficio de ustedes”.