Afuera del recinto, Teresa Carrizales esperaba para que le permitieran acceder al lugar, sin embargo, todo el tiempo que duró la sesión las puertas estuvieron cerradas, y a la gente que se encontraba dentro del lugar tampoco le permitieron salir.
El regidor Eloy Franklin incluso se encaró con el tesorero Rodrigo Portilla, quien en tono de burla solo atinaba a decir: “que regresen lo que se llevaron”.
Al salirse de la sesión, Franklin se encontró con Teresa Carrizales, quien le pidió apoyo para ingresar al recinto municipal, situación que ocurrió casi al final de la sesión.
Ya adentro, Teresa Carrizales pidió a Xavier Nava una disculpa públicamente por su caso, y luego de que la CEDH lo determinara en una recomendación, sin embargo, el alcalde la ignoró.
En el lugar también estuvieron manifestantes del movimiento revolucionario y comerciantes del centro Histórico, a quienes el alcalde Xavier Nava tampoco atendió.
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