Consideró que “en lugar de que se busquen soluciones para atender las necesidades más elementales que enfrenta la ciudad y la población, como programas sociales para los sectores vulnerables, infraestructura urbana, agua, vialidades, seguridad y alumbrado, vemos un dispendio con este arrendamiento de vehículos se comete un robo en despoblado al erario municipal”.
En el ejercicio de los recursos públicos debe imperar un principio fundamental que es el bien colectivo antes que cualquier otra cosa, nos preguntamos si era una prioridad recurrir al arrendamiento de vehículos por más de 160 millones de pesos al año que representarán una sangría para el presupuesto, agregó.
El líder perredista manifestó que no todos los vehículos serán destinados para patrullas, “habrá funcionarios de primer nivel que van a estrenar autos para su uso diario, por eso nos preguntamos si era prioritario este contrato, habiendo tantas carencias en la ciudad, nos parece un exceso y una burla lo que se está haciendo”.
“La pasada administración dejó un parque vehicular suficiente y en servicio para cubrir las necesidades de la actual gestión, lo peor de todo es que el tesorero Rodrigo Portilla Díaz salió a decir que todo se hizo con apego a la ley”, finalizó.